div align=»justify»Es época de congresos. La intensa vida de los partidos se asoma a los telediarios nacionales. Unos se presentan más animados o tortuosos y otros menos.br /br /El PP celebra su congreso estos días. El PSOE el fin de semana que viene. Todos los ojos se posan en esas reuniones, donde la gente debate, discute, vota y se rencuentra.br /br /Es evidente que los dos partidos afrontan sus congresos de manera radicalmente diferente, y no es difícil saber la razón. Es la gran diferencia entre perder y ganar unas elecciones. Todos los partidos pasan por ambas situaciones (al menos los dos grandes)br /br /A nadie le hubiera gustado estar en la piel de Rajoy durante estos últimos meses, especialmente cuando llegaban los lunes y se cernía la sombra de la desgracia una vez tras otra, envolviendo al partido en esa paradoja que el Presidente Zapatero enunción bastante acertadamente: los unos quieren cambiar la línea política manteniendo al líder y los otros quieren mantener la línea política cambiando al líder. Sea como fuere, yo tengo la sensación de que el PP está acertando. Ya comenté aquí que me parecía acertada la elección de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz, y creo que acierta Rajoy eligiendo a Cospedal. Lo digo, que conste, desde la humildad y reconociendo que no soy ninguna experta en el PP.br /br /En todo caso, a mí me inquieta una cosa. Me asusta que que el PP acierte nos pille a los socialistas con el pie cambiado. Estamos contentos y disfrutando de nuestra segunda victoria, pero no podemos bajar la guardia. El último pulsómetro de la SER nos da empate técnico, y eso me preocupa. Siendo consciente de que queda mucho tiempo por delante, toda una legislatura, no me gusta la sensación de que en plena crisis del PP estemos en empate técnico.br /br /Espero que el próximo congreso federal sea el momento de reactivar el debate, de reactivar las propuestas y de activar una nueva legislatura que de esperanza, ilusión y confianza. Porque para eso estamos, y porque tenemos sobrada capacidad, y, sobre todo, porque necesitamos seguir acertando./div
A mi no me gustaría estar en la piel de Zapatero al frente de un país cuya economía se resquebraja por los cuatro costados y en el que el único tranquilizánte válido para la población de a pié es ver como su selección llega a la final del torneo más prestigioso de Europa,… no se qué pasará cuando se acabe la Eurocopa!BR/BR/Besos, LAu!