A Mateo (más conocido como Pakín)

div align=»justify»a href=»http://4.bp.blogspot.com/_vSQoZPLeVy0/SB7ek32I0LI/AAAAAAAAAH4/k4RtabghA7k/s1600-h/ecografia.jpg»img id=»BLOGGER_PHOTO_ID_5196835745079808178″ style=»DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center» alt=»» src=»http://4.bp.blogspot.com/_vSQoZPLeVy0/SB7ek32I0LI/AAAAAAAAAH4/k4RtabghA7k/s320/ecografia.jpg» border=»0″ //abr /br /br /He decidido abrir mi blog en mayo con una tema que no sea ni la festividad del Primero de Mayo, ni la conmemoración de la Expulsión de los Franceses, no señor. Este mes de mayo lo quiero empezar con algo más personal.br /br /La semana pasada acompañé a mi amiga Maca a hacerse una ecografía. Está embarazada de 5 meses, y me dejó que la acompañara. La verdad es que una, que tiende a considerarse bastante racional (fría y calculadora me llamaron ayer, pero a mí me gusta más lo de la racionalidad) no se espera sentir nada «especial» al mirar en la pantalla. Pero una cosa es pensarlo y otra cosa es verlo!br /br /Confieso que hay muchas cosas que no se ven, por mucho que el médico te diga «mira eso es el estómago», «eso de ahí es el hígado»… si él lo dice, lo será… Pero hay cosas que se ven claramente: las piernas, la cabeza, la cara, la manita con sus cinco deditos… Es impresionante.br /br /Una experiencia que recomiendo.br /¡Gracias Maca y gracias Pakín!br /Ahora sólo nos queda esperar un poco para verlo en persona./div