Bollos de mi abuela

Prometí en mi post sobre las roscas de sarten,  aquí está la receta de los bollos (espectaculares) de mi abuela.

No parece lógico ponerese a hacer bollos cuando la «operación bikini» está en ciernes… Pero leí algo de la «baking therapy», y eso tiene que ser bueno 🙂

Ingredientes:

340 gr. de mantequilla

4 yemas de huevo

200 gr. de azúcar glas

600 gr. de harina (tamizada)

una pizca de sal

Se mezcla la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glas y la pizca de sal.  Se añaden, de un en una, las yemas de huevo.

Se añade la harina tamizada y se mezcla todo con movimientos envolventes, evitando amasar en lo posible.

Se envuelve lo amasado en papel vegetal y se deja reposar la masa durante un hora en la nevera.

Se extiende la masa y se corta, para hornearlas durante 10 ó 15 minutos  a 200º.

Et voilà!

La Estrategia 2020 de la UE y la Europa 2.0 de Pau

La semana pasada mi amigo Pau presentó en sociedad su libro «Europa en los tiempos del cólera».

Fue un acto muy chulo. Como dijo Nacho Samper estábamos «los amigos de Pau». Y no éramos pocos… y no estábamos todos.

Me gustó especialmente escuchar a Pau contar el sentido de su libro, como nació la idea y se ha consolidado. Fue como un resumen de todo un año de cafés y comidas, de reflexiones que empiezan un día, van madurando semana a semana y en un plazo de tiempo…zas!, las lees en un libro… Ha sido un proceso curioso, y me ha gustado vivirlo de cerca (gracias pau!).

El caso es que desde hace semanas se discute la Estrategia Europa 2020. Esta estrategia quiere ser el instrumento para que Europa no sólo salga de la crisis, si no que lo haga reforzada y en condiciones más robustas de las que tenía antes de 2008.

Estamos en el año 2010, y comprobamos con resignación y sin sorpresa que Europa no se ha convertido en la economía más competitiva del mundo, basada en el conocimiento y la investigación y garantizando la cohesión social y la sostenibilidad. La famosa Estrategia de Lisboa no ha logrado sus objetivos, y encima nos vemos en el medio de la tempestad -en forma de crisis económica y financiera- más severa de los últimos setenta años. Casi nada…

Conscientes de que Lisboa fue un fracaso, evaluados y detectados los factores que la han hecho fracasar y conscientes de la necesidad imperiosa, urgente y acuciante de diseñar y planear la salida de una crisis que no vimos venir, se propone la Estrategia 2020 como respuesta. Europa quiere:

  • crecer de manera inteligente y desarrollar una economía basada en el conocimiento y la innovación
  • crecer de manera sostenible y promocionar una economía que haga un uso más eficaz de los recursos. Que sea capaz de ser «más verde» y «más competitiva».
  • crecer de manera integradora, fomentando un crecimiento económico capaz de crear empleo y capaz de cohesionar en lo social y en lo territorial.

Los objetivos que se marca la UE para 2020, con esa filofía de fondo son:

  1. Pleno empleo en la franja de edad de entre 20 y 64 años
  2. Inversión del 3% del PIB en I+D+i
  3. Objetivo ambiental de reducir un 20% las emisiones de CO2, aumentar en un 20% el consumo de energías renovables para el año 2020.
  4. Situar el porcentaje de abandono escolar por debajo del 10%
  5. Disminuir en 20 millones las personas en riesgo de pobreza

No son ideas muy distintas de las de la estrategia de Lisboa. Conjurar el fracaso ha de venir de pensar un método para ponerlas en marcha que resulte efectivo. En el documento se propone traducirlo en objetivos y trayectorias nacionales… Pero es aquí donde quiero enlazar con la tercera parte del libro de Pau, que es seguramente la más interesante. La parte en la que habla de cómo debería hacer las cosas Europa, o quienes la lideran y la gestionan, para que tenga más éxito.

Pau propone «una gran conversación» entre quienes gestionan Europa y los europeos. Y esa conversación, hoy por hoy, sólo puede hacerse a través de las redes sociales, que, además, se han revelado como instrumentos revolucionarios, y no ya de futuro, si no de presente, sin los que es impensable imaginar conversaciones e interactuaciones como las que serían necesarias para respaldar cualquier iniciativa europea que busque y persiga el éxito.

La Estrategia 2020 necesita, creo yo, de esa gran conversación… Y ésta no viene contemplada de ninguna manera en el documento de la Comisión… Tienen que comprarse YA el libro de Pau… ¿no crees?

    Tarde de domingo…

    Keep a light on those you love
    They will be there when you die
    Baby there’s no need to fear
    Baby there’s no need to cry
    Every little piece in your life
    Will add up to one
    Every little piece in your life
    Will it mean something to someone?
    You fuse my broken bones
    Back together and then
    Lift the weight of the world
    From my shoulders again
    Every little piece in your life
    Will add up to one
    Every little piece in your life
    Will it mean something to someone?
    Every little piece in your life
    Will add up to one
    Every little piece of your life
    Will mean something to someone
    You touch my face god whispers in my ears
    In my..
    There are tears in my eyes
    Love replaces fear
    You touch my face
    god whispers in my ears
    In my year (ear)..
    There are tears in my eyes
    Love replaces fear
    Fear
    Every little piece in your life
    Will add up to one
    Every little piece in your life
    Will mean something to someone
    Every little piece in your life
    Will add up to one
    Every little piece of your life
    Will mean something to someone

    City of delusion

    Mientras me llegan las musas… bien está amenizar mi blog con Muse, ¿no? 😀

    Stay away from me
    Build a fortress
    And shield your beliefs
    Touch the divine
    As we fall in line

    Can I believe
    When I don’t trust
    All your theories
    Turn to dust
    I choose to hide
    From the all seeing eye

    Destroy this City of Delusion
    Break these walls down
    I will avenge
    Justify my reasons
    With your blood

    You’ll not rest
    Settle for less
    Until you guzzle
    And squander what’s left
    Do not deny
    That you live and let die

    Destroy this City of Delusion
    Break these walls down
    I will avenge
    Justify my reasons
    With your blood

    Destroy this City of Delusion
    Break these walls down
    I will avenge
    Justify my reasons
    With your blood

    Una recomendación

    Hoy Manuel Rivas publica un artículo en «El País» que me ha gustado bastante.

    Os hago un copy&paste…

    SERIE NEGRA

    En España no salen buenas novelas de serie negra porque la realidad es de serie negra. Un periodista como Stieg Larsson no habría empezado nunca la monumental perturbación de Millennium si el presidente de la Diputación sueca correspondiente se llamase Carlos Fabra, «llámame Charly», y a modo de presentación de su ideario político se pusiese a cantarle como suele: Milli violíni suonate dal vento, / Tutti colore del arco valeno / Vanno a fermare / Una pioggia d’argento. Para escribir una novela de serie negra tiene que haber una distancia, algo semejante al ojo del huracán, donde se pueda observar con calma el simulacro. El problema es que en España los huracanes no tienen ojo. ¿Qué centro, qué calma, puede haber si allí está Charly cantando bajo una pioggia d’argento, mientras le aplauden el presidente de la Comunidad y el presidente del Tribunal Superior? Otra condición para escribir una buena novela negra es que tiene que habilitarse un puente eléctrico entre el hemisferio izquierdo y el derecho del autor. Es lo que permite transmitir extraña e imprevisible información. Cuando la realidad que tienes delante de los ojos es demasiado burda, el fusible se funde. Imaginemos que Larsson va siguiendo al Bigotes y le escucha decir al presidente: «¡Te quiero un huevo!». La novela se va al carajo, por muy sueco que seas. La novela de este caso es el informe policial. Tiene que ser buena, porque Gürtel es un buen título. Tal vez el policía, o la investigadora, militó en la Liga en la juventud, como lo hizo Larsson. Los trotskistas siempre escribieron bien. Eso es lo que más enfurecía al seminarista Stalin: lo bien que escribía el cabrón de Trotski. Pero olvidémonos. No hay Larsson. No hay novela. Lo que hay es la puta realidad y lo que tendría que hacer un buen editor es publicar el informe policial. Si se lo pasan a Fabra es capaz de ganar el Planeta.

    Ahí queda eso…