Vamos a cerrar unos días por vacaciones.
Es una forma como otra cualquiera de ir en busca de nuevas musas. Las que tenía hace tiempo que no vienen a visitarme, y ya se sabe que sin musas no se puede vivir.
¿Las encontraré en el otro hemisferio? 🙂
Vamos a cerrar unos días por vacaciones.
Es una forma como otra cualquiera de ir en busca de nuevas musas. Las que tenía hace tiempo que no vienen a visitarme, y ya se sabe que sin musas no se puede vivir.
¿Las encontraré en el otro hemisferio? 🙂
Prometí en mi post sobre las roscas de sarten, aquí está la receta de los bollos (espectaculares) de mi abuela.
No parece lógico ponerese a hacer bollos cuando la «operación bikini» está en ciernes… Pero leí algo de la «baking therapy», y eso tiene que ser bueno 🙂
340 gr. de mantequilla
4 yemas de huevo
200 gr. de azúcar glas
600 gr. de harina (tamizada)
una pizca de sal
Se mezcla la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glas y la pizca de sal. Se añaden, de un en una, las yemas de huevo.
Se añade la harina tamizada y se mezcla todo con movimientos envolventes, evitando amasar en lo posible.
Se envuelve lo amasado en papel vegetal y se deja reposar la masa durante un hora en la nevera.
Se extiende la masa y se corta, para hornearlas durante 10 ó 15 minutos a 200º.
Et voilà!
La semana pasada mi amigo Pau presentó en sociedad su libro «Europa en los tiempos del cólera».
Fue un acto muy chulo. Como dijo Nacho Samper estábamos «los amigos de Pau». Y no éramos pocos… y no estábamos todos.
Me gustó especialmente escuchar a Pau contar el sentido de su libro, como nació la idea y se ha consolidado. Fue como un resumen de todo un año de cafés y comidas, de reflexiones que empiezan un día, van madurando semana a semana y en un plazo de tiempo…zas!, las lees en un libro… Ha sido un proceso curioso, y me ha gustado vivirlo de cerca (gracias pau!).
El caso es que desde hace semanas se discute la Estrategia Europa 2020. Esta estrategia quiere ser el instrumento para que Europa no sólo salga de la crisis, si no que lo haga reforzada y en condiciones más robustas de las que tenía antes de 2008.
Estamos en el año 2010, y comprobamos con resignación y sin sorpresa que Europa no se ha convertido en la economía más competitiva del mundo, basada en el conocimiento y la investigación y garantizando la cohesión social y la sostenibilidad. La famosa Estrategia de Lisboa no ha logrado sus objetivos, y encima nos vemos en el medio de la tempestad -en forma de crisis económica y financiera- más severa de los últimos setenta años. Casi nada…
Conscientes de que Lisboa fue un fracaso, evaluados y detectados los factores que la han hecho fracasar y conscientes de la necesidad imperiosa, urgente y acuciante de diseñar y planear la salida de una crisis que no vimos venir, se propone la Estrategia 2020 como respuesta. Europa quiere:
Los objetivos que se marca la UE para 2020, con esa filofía de fondo son:
No son ideas muy distintas de las de la estrategia de Lisboa. Conjurar el fracaso ha de venir de pensar un método para ponerlas en marcha que resulte efectivo. En el documento se propone traducirlo en objetivos y trayectorias nacionales… Pero es aquí donde quiero enlazar con la tercera parte del libro de Pau, que es seguramente la más interesante. La parte en la que habla de cómo debería hacer las cosas Europa, o quienes la lideran y la gestionan, para que tenga más éxito.
Pau propone «una gran conversación» entre quienes gestionan Europa y los europeos. Y esa conversación, hoy por hoy, sólo puede hacerse a través de las redes sociales, que, además, se han revelado como instrumentos revolucionarios, y no ya de futuro, si no de presente, sin los que es impensable imaginar conversaciones e interactuaciones como las que serían necesarias para respaldar cualquier iniciativa europea que busque y persiga el éxito.
La Estrategia 2020 necesita, creo yo, de esa gran conversación… Y ésta no viene contemplada de ninguna manera en el documento de la Comisión… Tienen que comprarse YA el libro de Pau… ¿no crees?
Keep a light on those you love
They will be there when you die
Baby there’s no need to fear
Baby there’s no need to cry
Every little piece in your life
Will add up to one
Every little piece in your life
Will it mean something to someone?
You fuse my broken bones
Back together and then
Lift the weight of the world
From my shoulders again
Every little piece in your life
Will add up to one
Every little piece in your life
Will it mean something to someone?
Every little piece in your life
Will add up to one
Every little piece of your life
Will mean something to someone
You touch my face god whispers in my ears
In my..
There are tears in my eyes
Love replaces fear
You touch my face
god whispers in my ears
In my year (ear)..
There are tears in my eyes
Love replaces fear
Fear
Every little piece in your life
Will add up to one
Every little piece in your life
Will mean something to someone
Every little piece in your life
Will add up to one
Every little piece of your life
Will mean something to someone
Mientras me llegan las musas… bien está amenizar mi blog con Muse, ¿no? 😀
Stay away from me
Build a fortress
And shield your beliefs
Touch the divine
As we fall in line
Can I believe
When I don’t trust
All your theories
Turn to dust
I choose to hide
From the all seeing eye
Destroy this City of Delusion
Break these walls down
I will avenge
Justify my reasons
With your blood
You’ll not rest
Settle for less
Until you guzzle
And squander what’s left
Do not deny
That you live and let die
Destroy this City of Delusion
Break these walls down
I will avenge
Justify my reasons
With your blood
Destroy this City of Delusion
Break these walls down
I will avenge
Justify my reasons
With your blood
Un homenaje pequeño a un gran símbolo… otra voz luchadora que se apagó…
No olvidemos.
Hoy Manuel Rivas publica un artículo en «El País» que me ha gustado bastante.
Os hago un copy&paste…
SERIE NEGRA
En España no salen buenas novelas de serie negra porque la realidad es de serie negra. Un periodista como Stieg Larsson no habría empezado nunca la monumental perturbación de Millennium si el presidente de la Diputación sueca correspondiente se llamase Carlos Fabra, «llámame Charly», y a modo de presentación de su ideario político se pusiese a cantarle como suele: Milli violíni suonate dal vento, / Tutti colore del arco valeno / Vanno a fermare / Una pioggia d’argento. Para escribir una novela de serie negra tiene que haber una distancia, algo semejante al ojo del huracán, donde se pueda observar con calma el simulacro. El problema es que en España los huracanes no tienen ojo. ¿Qué centro, qué calma, puede haber si allí está Charly cantando bajo una pioggia d’argento, mientras le aplauden el presidente de la Comunidad y el presidente del Tribunal Superior? Otra condición para escribir una buena novela negra es que tiene que habilitarse un puente eléctrico entre el hemisferio izquierdo y el derecho del autor. Es lo que permite transmitir extraña e imprevisible información. Cuando la realidad que tienes delante de los ojos es demasiado burda, el fusible se funde. Imaginemos que Larsson va siguiendo al Bigotes y le escucha decir al presidente: «¡Te quiero un huevo!». La novela se va al carajo, por muy sueco que seas. La novela de este caso es el informe policial. Tiene que ser buena, porque Gürtel es un buen título. Tal vez el policía, o la investigadora, militó en la Liga en la juventud, como lo hizo Larsson. Los trotskistas siempre escribieron bien. Eso es lo que más enfurecía al seminarista Stalin: lo bien que escribía el cabrón de Trotski. Pero olvidémonos. No hay Larsson. No hay novela. Lo que hay es la puta realidad y lo que tendría que hacer un buen editor es publicar el informe policial. Si se lo pasan a Fabra es capaz de ganar el Planeta.
Ahí queda eso…
(hoy más que otras veces, que para eso estoy en Madrid…)