La igualdad como idea homogeneizadora de Europa

No es mía la idea del título, la leí en un artículo sobre la Cumbre Informal de Ministros y Ministras de Igualdad que se celebró el fin de semana pasado en Valencia.

El Presidente Zapatero ha remarcado una idea muy importante: que la igualdad entre géneros sea uno de los motores de la Estrategia 2020. No puede ser irrelevante en el plano económico elevar al 70% el empleo femenino y reducir la brecha salarial que discrimina todavía a tantas mujeres.

Con la Cumbre Informal y el encuentro de mujeres Europa- África hemos podido desterrar, siquiera por unos días, ese complejo tan ibérico de tender a pensar que somos los últimos en todas las colas, y que lo nuestro es siempre lo peor… Y es que resulta que España  tiene en materia de igualdad leyes, como la Integral contra la Violencia de Género, que se consideran únicas en Europa. Estamos haciendo bien los deberes.

Eso nos legitima y nos da pie para proponer durante Presidencia Española, como hemos venido haciendo, algunas actuaciones en materia de igualdad, centradas en la lucha contra la violencia, frente a la que nunca se puede bajar la guardia. A esa filosofía responde la propuesta española de crear un Observatorio Europeo de Lucha contra la Violencia de Género que permita monitorear el fénomeno en los distintos países, compartir información y buenas prácticas y elaborar diagnósticos de ámbito europeo que permita una lucha integral y coordinada contra esta tragedia. Un triunfo en este área nos abrirá las puertas para luchar en otros frentes. Yo no tengo dudas. Así se ha ido haciendo Europa.

Una pequeña gran idea. Un pequeño gran logro… Y así, pasito a paso, vamos caminando por el sendero de la Presidencia.

Hoy hace 20 años de la liberación de Mandela… AMANDA! SOWETO!!

Hoy hace 20 años de la puesta en libertad de Nelson Mandela. Hoy hace 20 años del principio del fin del Apartheid.
Aquí va un pequeño homenaje a un gran hombre, y a un gran país, lleno de futuro y pese a su cruel historia siempre lleno de alegría (y mi primera experiencia internacional)

¿En qué consiste ser francés? ¿En qué consiste ser europeo?

Anda el patio del vecino revuelto desde hace unos meses. Y la razón es que el Gobierno del hiperactivo Sarkozy ha planteado un debate, que ha pretendido ser social, para sentar la base de lo que es ser francés, o francesa, en este mundo de hoy. Una puesta al día del concepto.

Le han caído críticas de la ultraderecha (porque la derecha al fin y al cabo son ellos) y de la izquierda, tan maltrecha en el país galo desde hace tanto tiempo. Parece ser que algunos han pensado que viniendo las críticas de ambos lados la cosa no debería ser tan mala…

Yo que no le tengo especial apego a las cosas del patriotismo folclórico he seguido el debate con curiosidad. ¿Influirá en el nuevo concepto de «ser francés» que más de el 13% de la población sea de origen inmigrante, y por tanto NO aborigen del país de la baguette?

En esta página web es donde se recoge el debate, con el objetivo de animar a la participación (o eso dicen)

http://www.debatidentitenationale.fr/

Tengo mis dudas de que me dejen participar en el debate, pero yo tengo mis propias ideas al respecto. Ser francés significa estar en esa tríada tan famosa que todos estudiamos en Historia: LIBERTE, EGALITE, FRATERNITE, entendida esta última como solidaridad, gracias a las clases de Ideas Políticas de la Modernidad de la gran Amelia Valcárcel.

Sinceramente creo que lo que debería actualizarse hoy en día en el marco de unas sociedades occidentales que viven perdidas el fenómeno de la globalización, que acogen -de mejor o de peor gana- a millones de personas que proceden de entornos culturales totalmente diferentes y no siempre respetuosos con nuestros principios, que vive amenazas globales a las que no pueden dar respuestas ni siquiera regionales, lo que necesitamos es poner al día esos conceptos a la luz de la realidad que ya vivimos y a la luz de la que está por venir.

Y ese debate no deben tenerlo los franceses sólamente, debemos tenerlo los españoles, los británicos, los suecos, los griegos, etc, etc.

¿Qué significa hoy ser libre? ¿Dónde ponemos sus límites, hasta dónde puede el Estado (tome la forma que forme) recortar nuestra libertad en pos de un bien colectivo y del interés común? ¿Puede renunciarse libremente a los derechos fundamentales, cívicos y esenciales si se es ciudadano/a de nuestras comunidades?

¿Qué significa hoy ser iguales? ¿Hemos sido capaces de que las minorías puedan desarrollarse? ¿Tenemos de verdad la mitad femenina de la población las mismas oportunidades que nuestros compañeros? ¿Somos capaces de tratar de manera diferente los casos diferentes?

¿Qué significa hoy la solidaridad? ¿No la estaremos confundiendo a veces con la caridad? ¿Somos realmente capaces de conmiserarnos con quienes sufren y somos capaces de replantearnos nuestros patrones para dar respuesta a eso?

Este es un debate enorme, claro que lo es. Lo que no entiendo es que nos quedemos con la anécdota de una idea u ocurrencia del gobierno de Sarkozy. Sabemos lo que es ser europeos? Lo saben los miembros de pata negra? Lo saben los recién ingresados?

En fin. Pensemos en el tema. Mientras, recordemos aquello que cantaba Víctor Manuel… Ser asturianu nun ye dir con montera picona, nin saber char bien la sidra nin xubir a Covadonga… Así que seguramente ser francés no consista en cantar la Marsellesa una vez al año… ni ninguna cosa similar.

Pañuelos

Sí, es verdad. En el post inmediantamente anterior no he mencionado el pañuelo, el hiyab, el chador. Lo he hecho a propósito. Quiero dedicarle un espacio a parte.

A priori, no estoy a favor de que las mujeres vayan cubiertas, ni las musulmanas, ni las hindúes, ni ninguna otra.Entiendo que hay mujeres emancipadas, educadas, libres, que deciden marcar su procedencia mediante este símbolo, y que su caso puede ser diferente, pero yo tengo una idea bastante concreta de lo que implica que las mujeres vayan cubiertas.

El pañuelo es un signo que trasciende lo religioso. Hablar del pañuelo implica hablar de los derechos de la mujer y de su dignidad. Ir cubierta es signo de sumisión, de obediencia, de discreción. Todos «deberes» de una mujer invisible y sin derechos.  Y no es una característica exclusiva del Islam, no. Hasta hace bien poco, las católicas asistían «con velo» a misa, y se les imponía la obligación de llevar manga larga y media tupida en cualquier estación, para guardar el decoro debido. Es, desde luego, una fórmula menos gravosa, pero todavía quedan abuelas en la España profunda que llevan un pañuelo negro a la cabeza. Muchos trajes regionales incluyen ese elemento, que hoy es meramente folclórico, pero que formó parte de la indumentaria habitual de las mujeres, y algunas órdenes religiosas imponen la «toca» a las mujeres que forman parte de ella.

Ahí ha estado, hasta hace nada, ese deber de ir cubierta, recordando y señalando una postura diferente de la mujer en la sociedad, conjurando los peligros y pecados que la «hembra» suscita y genera por el mero hecho de serlo, de mostrarse. Mostrando de miles formas y con algunas más visibles, ese pecado original que cometió Eva y que nos ha convertido en sospechosas y culpables históricas del mal, al menos en las 3 religiones que beben de ese origen: el cristianismo, el islam y el judaísmo, y que deriva en prácticas deleznables como la ablación o las lapidaciones, que tienen su origen, simplificadamente, en la consideración de la mujer como un ser inferior, sin derechos: un objeto.

Las niñas no pueden ir a clase cubiertas, ni pueden dejar de hacer gimnasia, del mismo modo que no cabe objetar a educación para la ciudadanía, ni a biología ni a historia, por poner algunos ejemplos. No podemos aceptar como símbolos culturales aquellos que «marcan» o discriminan a un género por el mero hecho de serlo.

¿Estaré equivocada? De momento, yo creo que no… pero el debate está servido. Y como muestra dejo un enlace para «la polémica»

ANTE MANIFESTACIÓN CONTRA LA LEY DE INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO

ANTE MANIFESTACIÓN DE MAÑANA CONTRA LA LEY DE INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO, tengo algo que decir…:

1. Desde el punto de vista ciudadano, respeto absoluto hacia los manifestantes. Estamos en una democracia y cada uno puede manifestarse por lo que quiera.

2. Desde el punto de vista político, sí cabe destacar la hipocresía del PP, que anima a sus militantes y votantes a acudir a esta manifestación contra el aborto, cuando tuvo 8 años para poder derogar la Ley que lo regula y no lo hizo.

3. Por cierto, nadie se manifestó en esos 8 años ni vio en peligro el derecho a la vida que dicen defender hoy. Y la Ley existía.

4. La nueva norma legal que el Gobierno ha llevado al Parlamento y contra la que se convoca esta manifestación es una ley similar a la que existe en los países europeos de nuestro entorno.

Es una Ley de Salud reproductiva que lo que pretende fundamentalmente es prevenir embarazos no deseados para evitar abortos. Y aumentar las garantías sanitarias y jurídicas de las mujeres y de los profesionales, cuando se afronta la decisión de abortar en los casos legalmente previstos.

Tolerancia cero es tolerancia CERO

Estos días, si te das un paseo por las redes sociales vas a encontrar varios temas de debate «encendido», entre personas no vinculadas a la política activa o a la militancia. Yo siempre he dicho que política se hace de muchas maneras 😉

Uno de los debates es el que suscitó la aparición de la foto de las hijas de Zapatero, y el descubrimiento de su tendencia «gótica» (whatever).

Pero hay otro que me ha llamado más la atención.

Resulta que hace 30 años un señor cometió, presuntamente, un delito. Mantuvo relaciones sexuales con una menor de 13 años. En un principio, esas relaciones se denuciaron como violación lograda a través del suministro de drogas a la víctima. Más tarde, se dejó de hablar de violación. No obstante el señor que presuntamente cometió el delito admitió que había mantenido relaciones ilegales, puesto que la chica tenía una edad por debajo de la cual no se le supone capacidad para consentir relaciones sexuales. En España esa edad de consentimiento para las relaciones sexuales se fija en los 14 años. Podemos debatir si es una edad adecuada o no,  pero una vez que se establece un límite, éste es aplicable para todo el mundo. Estamos hablando de defender la integridad de los menores, y ahí no valen medias tintas.

El presunto autor del delito lleva 30 años huido de la justicia. Parece ser que de acuerdo con la legislación del país donde cometió el delito ese tiempo no es suficiente para que el delito prescriba. Parece ser también que, al ser la víctima menor en el momento de la comisión de delito,  el estado mantiene la acusación aunque la víctima haya retirado la denuncia. Estamos, otra vez, ante una mera cuestión de protección de la menor.

Esta semana van y detienen al señor que presuntamente cometió el delito. Mantuvo una relación con una persona menor para consentir la misma. Si estuviéramos hablando, pongamos un ejemplo, de un profesor que se enamora de su alumna y mantiene relaciones con ella, seguramente seríamos rápidos al responder que ese señor debe ir a la cárcel. Poco importa si el amor es verdadero y correspondido. Si el menor no tiene edad para consentir, el adulto ha de asumir la responsabilidad. Se le llamaría incluso pederasta. Bien. Esos casos han trascendido a los medios de comunicación en alguna ocasión, y parece que la opinión de la gente es bastante unánime…

Pero… resulta que el señor que presuntamente cometió ese delito, es un genio del cine. Un personaje con una vida tormentosa y atormentada. Hablamos de Roman Polanski.  Ahí la reacción cambia.  Leo con estupor frases del tipo «FREE POLANSKI», o excusas con respecto a su comportamiento que es altamente reprochable (menor, 13 años, drogada, mantenía una relación laboral en la que él era el jerárquicamente superior). Tengo la impresión de que se aplica una vara de medir distinta en este caso. Incluso Francia está mediando para lograr su liberación inmediata…

Reconozco que me documentado para escribir este post en artículos periodísticos, y en un buceo por la red.  No soy una experta en el sistema jurído de USA, ni en la vida de Roman Polanski, pero considero que si sobre él pesa una acusación no prescrita, el Sr. Polanski debe acudir ante la justicia y defenderse de los cargos que se le imputan. Si no se logra demostrar su culpabilidad saldrá como entró. O si ya ha sido declarado culpable y ha de ir a recibir la condena correspondiente, con más razón. Pero no entiendo por qué él debe evitar pasar por ese mal trago. ¿ O es que los genios, los artistas… tienen patente de corso y derecho de pernada? Pues no señores. Ante estos comportamientos la tolerancia ha de ser cero. Cero con tu vecino, cero con tus familiares, cero con tus compañeros de trabajo… Cero es cero, y en cero no entra el Sr. Polanski.

Ps: Os dejo un enlace de un artículo del periódico «El País» que hace un análisis jurídico. «una explicación legal»