Ayer hubo elecciones en Alemania y en Portugal.
Que la izquierda europea está en horas bajas no es una novedad. Lo sabemos. Las elecciones europeas nos lo certificaron, por si no lo teníamos claro. Un repaso al signo de los gobiernos de los 27 estados miembro de la UE es el tortazo final para los que no hayan quedado convencidos con los datos anteriores.
Las perspectivas en los países que celebrarán elecciones próximamente no son muy… «prometedoras», excepción hecha de Grecia (GO PETROULA GO!). Quedamos dos y el de las maracas… que se suele decir.
Con esto quiero decir que somos perfectamente conscientes del momento por el que atravesamos. Es muy malo.
Hoy me detuve a analizar las posturas y conclusiones de algunos periódicos.
Desde luego las elecciones en la «locomotora de la economía europea» merecen, han merecido, más atención que las de nuestros vecinos lusos. Eso es lógico.
Pero no lo es tanto, o a mí no me lo parece, las diversas varas de medir y que se titule la victoria de Angela Merkel de manera absolutamente optimista, grandiosa, o subrayando una bajada de impuestos {que por cierto, ya ha anunciado la Canciller alemana que se postpone para 2011…}, cuando la CDU que ella misma preside, y que sin duda alguna ha ganado las elecciones, lo ha hecho con el peor resultado de los últimos 60 años. Mis pobres compañeros del SPD se han dado una torta todavía más grande, sí, es verdad, y el partido de Oskar Lafontaine crece a costa suya… No hace falta que yo abunde en esto, pues es analizado profusamente en artículos y editoriales. Pero aunque Merkel ha ganado, ha bajado dos puntos y su resultado no es el más brillante de la historia de la CDU. De esta referencia hay poco rastro…
Por contra, se anuncia que José Sócrates ha ganado… pero… ¡pierde la mayoría absoluta!. Que es verdad. Pero el PS portugués ha ganado unas elecciones por 7 puntos de ventaja, habiendo perdido unas elecciones europeas hace un par de meses… Algo de mérito tendrá, digo yo. En contraste, hay poco análisis sobre la campaña nefasta de los conservadores portugueses. Bien parece que ellos no tendrán que hacer, como sí tendrá que hacer el SPD alemán, una larga reflexión, una travesía en el desierto…
Confieso que me fijé para esta lectura en periódicos de corte conservador… Da la sensación de que que la derecha gane en Alemania es un signo de las posibilidades de Rajoy (que no explica su alternativa económica y fiscal, ni explica qué pasa en el PP valenciano, ni explica por qué no explica…), mientras que la derrota en portugal nada tiene que ver con ellos. Es curioso…
Yo, sigo analizando. Han ganado los partidos que están en el gobierno, con la que está cayendo. Los grandes partidos tradicionales retroceden y ceden espacio político a nuevos partidos pequeños, más alejados del centro. Ahí está el parttido de Lafontaine y el Bloco d’ Esquerda Portugues como muestra (que más me interesa a mí, porque se produce a la izquierda).
Me parece, no obstante, que Mariano está MUY lejos de la Sra. Merkel… Le falta, sencillamente, muchas horas de vuelo.