Estos días Honduras es noticia. Honduras, Capital Tegucigalpa. Siempre me encantó esa frase, aprendida cuando estudié las capitales del mundo.
Pues en Tegucigalpa se están moviendo los cimientos de la democracia estos días. Vemos en los telediarios un presidente depuesto, un presidente ilegítimo, el ejército en la calle, organizaciones internacionales que se reúnen, presidentes y presidentas de países que hacen declaraciones…. Pero ¿quién sabe lo que está pasando exactamente en Honduras?
¿Quién es quién?
ZELAYA: El Presidente depuesto por el ejército. Cuenta con el apoyo de los grupos minoritarios de ultraizquierda:el Partido de Unificación Democrática y del Bloque Popular. Pero sobre todo con el respaldo mayoritario de la comunidad internacional y en especial del ALBA, el bloque que lideran Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega. Procede del Partido Liberal. Aunque su partido ya no le apoya, quizás por ese giro que algunos califican de «chavista». De lo que más se oye hablar es de su empeño en celebrar un referéndum el pasado domingo, contra todos, contra todo, para hacer una reforma constitucional que le permitiese volver a presentarse…
Micheletti: es el presidente actual, que asumió el cargo forma inconstitucional, arropado por el ejército. Es un antizelayista, evidentemente. No es el único. Los dos grandes partidos hondureños están en esa misma línea: el Partido Liberal (de donde procede Zelaya) y el Partido Nacional, la principal formación opositora, manifestó su apoyo al Ejército e hizo un llamamiento para que “se deje de actuar en forma arbitraria contra las Fuerzas Armadas de Honduras, que, respetando la legalidad, se oponen al cumplimiento de órdenes contrarias a la ley”. Los dos ya tienen sus candidatos para las elecciones que se iban a celebrar en noviembre. Ninguno de ellos era Zelaya.
Hay más jugadores en el tablero.Los poderes legislsativo y judicial han rechazado abiertamente las iniciativas de Zelaya. Primero fue la Corte Suprema la que prohibió la celebración del referendum para reformar la constitución y después ordenó a las Fuerzas Armadas la detención del presidente. El Congreso de Honduras avaló lo ocurrido y votó por unanimidad en sesión extraordinaria el nombramiento de un presidente sustituto, Roberto Micheletti.
A Zelaya le han derrocado, al margen de la polémica interna, mediante un golpe de estado en toda regla, que no tiene excusa.
Lo mejor que pudiera pasar sería que en 72 horas, tal y como ha pedido la Organización de Estados Americanos, dejara que Zelaya regresara y le devolviera su estatus de Presidente legítimo de los hondureños, que son quienes tienen el poder, y la legitimidad de decidir prescindir de él, pero han de hacerlo mediante su voto en unas elecciones democráticas. Esa es la única manera de que el pueblo huya y se deshaga de los políticos que hacen cosas que no les gustan ni convienen. Todo lo demás, sencillamente, no cabe.
Dejo aquí un vídeo en el que Chavez llama Goriletti a Micheletti… apodo que ha dado lugar a algunas bromas y chascarrillos, como tantas cosas que se emiten en ALO PRESIDENTE, aunque lo que hace menos gracia es que amenace con derrocamientos… Pero el Goriletti… ahí queda.