Tolerancia cero es tolerancia CERO

Estos días, si te das un paseo por las redes sociales vas a encontrar varios temas de debate «encendido», entre personas no vinculadas a la política activa o a la militancia. Yo siempre he dicho que política se hace de muchas maneras 😉

Uno de los debates es el que suscitó la aparición de la foto de las hijas de Zapatero, y el descubrimiento de su tendencia «gótica» (whatever).

Pero hay otro que me ha llamado más la atención.

Resulta que hace 30 años un señor cometió, presuntamente, un delito. Mantuvo relaciones sexuales con una menor de 13 años. En un principio, esas relaciones se denuciaron como violación lograda a través del suministro de drogas a la víctima. Más tarde, se dejó de hablar de violación. No obstante el señor que presuntamente cometió el delito admitió que había mantenido relaciones ilegales, puesto que la chica tenía una edad por debajo de la cual no se le supone capacidad para consentir relaciones sexuales. En España esa edad de consentimiento para las relaciones sexuales se fija en los 14 años. Podemos debatir si es una edad adecuada o no,  pero una vez que se establece un límite, éste es aplicable para todo el mundo. Estamos hablando de defender la integridad de los menores, y ahí no valen medias tintas.

El presunto autor del delito lleva 30 años huido de la justicia. Parece ser que de acuerdo con la legislación del país donde cometió el delito ese tiempo no es suficiente para que el delito prescriba. Parece ser también que, al ser la víctima menor en el momento de la comisión de delito,  el estado mantiene la acusación aunque la víctima haya retirado la denuncia. Estamos, otra vez, ante una mera cuestión de protección de la menor.

Esta semana van y detienen al señor que presuntamente cometió el delito. Mantuvo una relación con una persona menor para consentir la misma. Si estuviéramos hablando, pongamos un ejemplo, de un profesor que se enamora de su alumna y mantiene relaciones con ella, seguramente seríamos rápidos al responder que ese señor debe ir a la cárcel. Poco importa si el amor es verdadero y correspondido. Si el menor no tiene edad para consentir, el adulto ha de asumir la responsabilidad. Se le llamaría incluso pederasta. Bien. Esos casos han trascendido a los medios de comunicación en alguna ocasión, y parece que la opinión de la gente es bastante unánime…

Pero… resulta que el señor que presuntamente cometió ese delito, es un genio del cine. Un personaje con una vida tormentosa y atormentada. Hablamos de Roman Polanski.  Ahí la reacción cambia.  Leo con estupor frases del tipo «FREE POLANSKI», o excusas con respecto a su comportamiento que es altamente reprochable (menor, 13 años, drogada, mantenía una relación laboral en la que él era el jerárquicamente superior). Tengo la impresión de que se aplica una vara de medir distinta en este caso. Incluso Francia está mediando para lograr su liberación inmediata…

Reconozco que me documentado para escribir este post en artículos periodísticos, y en un buceo por la red.  No soy una experta en el sistema jurído de USA, ni en la vida de Roman Polanski, pero considero que si sobre él pesa una acusación no prescrita, el Sr. Polanski debe acudir ante la justicia y defenderse de los cargos que se le imputan. Si no se logra demostrar su culpabilidad saldrá como entró. O si ya ha sido declarado culpable y ha de ir a recibir la condena correspondiente, con más razón. Pero no entiendo por qué él debe evitar pasar por ese mal trago. ¿ O es que los genios, los artistas… tienen patente de corso y derecho de pernada? Pues no señores. Ante estos comportamientos la tolerancia ha de ser cero. Cero con tu vecino, cero con tus familiares, cero con tus compañeros de trabajo… Cero es cero, y en cero no entra el Sr. Polanski.

Ps: Os dejo un enlace de un artículo del periódico «El País» que hace un análisis jurídico. «una explicación legal»

Elecciones… ¿análisis?

Ayer hubo elecciones en Alemania y en Portugal.

Que la izquierda europea está en horas bajas no es una novedad. Lo sabemos. Las elecciones europeas nos lo certificaron, por si no lo teníamos claro. Un repaso al signo de los gobiernos de los 27 estados miembro de la UE es el tortazo final para los que no hayan quedado convencidos con los datos anteriores.

Las perspectivas en los países que celebrarán elecciones próximamente no son muy… «prometedoras», excepción hecha de Grecia (GO PETROULA GO!). Quedamos dos y el de las maracas… que se suele decir.

Con esto quiero decir que somos perfectamente conscientes del momento por el que atravesamos. Es muy malo.

Hoy me detuve a analizar las posturas y conclusiones de algunos periódicos.

Desde luego las elecciones en la «locomotora de la economía europea» merecen, han merecido, más atención que las de nuestros vecinos lusos. Eso es lógico.

Pero no lo es tanto, o a mí no me lo parece, las diversas varas de medir y  que se titule la victoria de Angela Merkel de manera absolutamente optimista, grandiosa, o subrayando una bajada de impuestos {que por cierto, ya ha anunciado la Canciller alemana que se postpone para 2011…}, cuando la CDU que ella misma preside, y que sin duda alguna ha ganado las elecciones, lo ha hecho con el peor resultado de los últimos 60 años. Mis pobres compañeros del SPD se han dado una torta todavía más grande, sí, es verdad, y el partido de Oskar Lafontaine crece a costa suya… No hace falta que yo abunde en esto, pues es analizado profusamente en artículos y editoriales. Pero aunque Merkel ha ganado, ha bajado dos puntos y su resultado no es el más brillante de la historia de la CDU.  De esta referencia hay poco rastro…

Por contra, se anuncia que José Sócrates ha ganado… pero… ¡pierde la mayoría absoluta!. Que es verdad. Pero el PS portugués ha ganado unas elecciones por 7 puntos de ventaja, habiendo perdido unas elecciones europeas hace un par de meses… Algo de mérito tendrá, digo yo.  En contraste, hay poco análisis sobre la campaña nefasta de los conservadores portugueses. Bien parece que ellos no tendrán que hacer, como sí tendrá que hacer el SPD alemán, una larga reflexión,  una travesía en el desierto…

Confieso que me fijé para esta lectura en periódicos de corte conservador… Da la sensación de que que la derecha gane en Alemania es un signo de las posibilidades de Rajoy (que no explica su alternativa económica y fiscal, ni explica qué pasa en el PP valenciano, ni explica por qué no explica…), mientras que la derrota en portugal nada tiene que ver con ellos. Es curioso…

Yo, sigo analizando. Han ganado los partidos  que están en el gobierno, con la que está cayendo. Los grandes partidos tradicionales retroceden y ceden espacio político a nuevos partidos pequeños, más alejados del centro. Ahí está el parttido de Lafontaine y el Bloco d’ Esquerda Portugues como muestra (que más me interesa a mí, porque se produce a la izquierda).

Me parece, no obstante, que Mariano está MUY lejos de la Sra. Merkel… Le falta, sencillamente, muchas horas de vuelo.

Una recomendación

Hoy Manuel Rivas publica un artículo en «El País» que me ha gustado bastante.

Os hago un copy&paste…

SERIE NEGRA

En España no salen buenas novelas de serie negra porque la realidad es de serie negra. Un periodista como Stieg Larsson no habría empezado nunca la monumental perturbación de Millennium si el presidente de la Diputación sueca correspondiente se llamase Carlos Fabra, «llámame Charly», y a modo de presentación de su ideario político se pusiese a cantarle como suele: Milli violíni suonate dal vento, / Tutti colore del arco valeno / Vanno a fermare / Una pioggia d’argento. Para escribir una novela de serie negra tiene que haber una distancia, algo semejante al ojo del huracán, donde se pueda observar con calma el simulacro. El problema es que en España los huracanes no tienen ojo. ¿Qué centro, qué calma, puede haber si allí está Charly cantando bajo una pioggia d’argento, mientras le aplauden el presidente de la Comunidad y el presidente del Tribunal Superior? Otra condición para escribir una buena novela negra es que tiene que habilitarse un puente eléctrico entre el hemisferio izquierdo y el derecho del autor. Es lo que permite transmitir extraña e imprevisible información. Cuando la realidad que tienes delante de los ojos es demasiado burda, el fusible se funde. Imaginemos que Larsson va siguiendo al Bigotes y le escucha decir al presidente: «¡Te quiero un huevo!». La novela se va al carajo, por muy sueco que seas. La novela de este caso es el informe policial. Tiene que ser buena, porque Gürtel es un buen título. Tal vez el policía, o la investigadora, militó en la Liga en la juventud, como lo hizo Larsson. Los trotskistas siempre escribieron bien. Eso es lo que más enfurecía al seminarista Stalin: lo bien que escribía el cabrón de Trotski. Pero olvidémonos. No hay Larsson. No hay novela. Lo que hay es la puta realidad y lo que tendría que hacer un buen editor es publicar el informe policial. Si se lo pasan a Fabra es capaz de ganar el Planeta.

Ahí queda eso…

Pozuelo…. ¿borroka?

Cuando yo era pequeña había un serial -creo recordar que era mexicano- que se titulaba «Los Ricos también lloran». Muy descriptivo el título, no fuera a pensarse nadie que el drama era cosa exclusiva de los pobres…

Ya se lo decia Susanita a Mafalfa en una viñeta, en la que ambas veían uno de esos seriales en TV, y lloraban a lágrima tendida… «Menos mal que los autores tienen la delicadeza de no mostrárnoslos cuando les llegan las facturas de la luz, del carro, de la heladera….»

Ayer media España quedó con la boca abierta al ver las imágenes de los «disturbios» de Pozuelo, un pueblo madrileño con una renta per cápita superior a los 20.000€ según los telediarios, que está celebrando sus fiestas y que vio como «enfurecidas hordas» de jóvenes, de los de Pozuelo, ojo, no de esos descastados de las Banlieues parisinas, inmigrantes de tercera generación, inadaptados y marginados sociales, celebraban el final de un botellón lanzando botellas a la policía, y cargando contra ellos… Cómo sería la cosa que los pobres policías tuvieron que correr a refugiarse a una comisaría cercana que los jóvenes de Pozuelo casi toman por asalto. Es curioso oir a uno de esos jóvenes que graban. Cuando esa escena se produce en otro tipo de barrios se oyen por detrás frases hechas del tipo «mecagüenvuestraputamadrehijosdeputa», «Os vamos a hostiar vivos», etc., etc. Aquí el «insulto» más repetido es «homosexualesssss», falta el «oseatíotelojuro».

Esto demuestra, o al menos abre la vía para debatir si este tipo de comportamientos está directamente ligado con ciertas clases sociales, que no tienen acceso a buenos niveles educativos, y mucho menos expectativas de mejorar su vida… Estamos hablando de Pozuelo señores…

No es hora de buscar culpas, seguramente todos tenemos un poco. Está bien que, como esto ha pasado en Pozuelo, salten las alarmas de la falta de educación cívica y en valores (para eso se pensó precisamente la asignatura «Educación para la Ciudadanía») que parece que es propia ya de todas las clases sociales.

Bromas a parte, el asunto merece una reflexión… Para Esteban García Pons la culpa está clara: la culpa es de Zapatero. Lamentable.

Los ricos también lloran… y los pijos también queman cabinas. Es el cambio de un paradigma. Qué pena que no sea para bien…

Cuando una imagen vale más que mil palabras… e impacta tu retina

Ayer vi esta imagen en el telediario y cuando hoy la vi reproducida en Público vi claro que la quería compartir con vosotros/as.

Pueden debatir -algunos- que el cambio climático no existe, o no es tan grave, o es un montaje de los movimientos ligados al medio ambiente, y por tanto a la izquierda…

Pero yo tengo el pálpito de que la gente normal, la gente razonable, tiene dentro de sí una inquietud… ¿qué planeta van a heredar las generaciones que nos sucedan?, ¿les estamos condenando a una existencia infernal en un planeta recalentado, les estamos condenando a muerte?

A mí esta imagen me hace plantearme muchas preguntas… y me hace pensar también si pongo todos los granitos de arena para ayudar a mitigar las consecuencias de un fenómenos que parece que empieza a ser irreversible: el aumento de la temperatura del planeta.

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