Hace ya unas semanas que se celebraron elecciones en Israel. Unas elecciones miradas desde el mundo entero por lo mucho que tendría (y tiene) que ver el resultado de esas elecciones con las posibilidades de una paz duradera en Oriente Medio ,entre palestinos e israelíes.br /br /Por curiosidad le pregunté a una amiga y compañera israelí (Sharon Erde) justo al día siguiente, cuando ya sabíamos los resultados por su opinión. Ganó Livni por la mínima (un solo escaño) a Netanyhu (parece ser que más conocido como Bibi, por lo de Benjamin), asciende la ultraderecha laica de Liberman, y los laboristas se desploman. Este panorama entre los partidos mayoritarios, todo indicaba que el centrista Kadima, que no hemos de olvidar que nace de una escisión del Likud, se quedaría -como así ha sido finalmente- compuesto y sin novia. Los laboristas se desploman por no tener un espacio político propio, por el voto útil, y por hacer seguidismo de la política de un gobierno de coalición con Kadima que rentabilizó la lamentable incursión en Gaza y dejó al partido laborista en tierra de nadie. La incursión en Gaza, pese a lo que muchos pensamos, debilitó al partido laborista y a su líder, Ehud Barak, el ministro de Defensa que coordinó el ataque. Centrar la campaña exclusivamente en el tema de la seguridad dejó exhausto a un partido que no ha sido capaz de tener agenda propia.br /br /Hoy sabemos que Netanyahu pactará con Liberman. Y ante la negativa de Kadima a integrarse en un gobierno de unidad nacional presidido por el Likud, pactará con los partidos religiosos de extrema derecha…. Eso no le va a gustar a USA, ni a su Presidente… Eso no le va a gustar a la UE (aunque seguramente a Netanyahu le importa poco o nada lo que tenga que decirle la UE). Eso no nos gusta a nadie que tenga una mínima esperanza de ver que un estado palestino y un estado israelí conviven en paz y son capaces de construir sociedades que generen oportunidades para sus ciudadanos.br /br /Con un Gobierno de esas características, todo empeorará. Se seguirá cerrando la Franja de Gaza condenándolo a convertirse a su población cada vez con más pasión al fanatismo de Hamas. Seguirá el Muro de la vergüenza, los asentamientos ilegales en Cisjordania, seguirá la desautorización sistemática de Fatah y de la Autoridad Nacional Palestina. Se ordenarán incursiones en territorio palestino, asesinatos selectivos o no tan selectivos, seguirán las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, civiles y políticos de los palestinos…Seguirá sin haber una mínima esperanza de paz en esa tierra tan castigada.br /br /Ahora que nos habíamos librado de Bush, vienen los israelíes y nos regalan a Netanyahu… La paz está, si cabe, un poco más lejos.