Cuando volver se hace duro…

div align=»left»a href=»http://1.bp.blogspot.com/_vSQoZPLeVy0/SKvyEhL5ERI/AAAAAAAAAOk/ZCk5D6CbVzU/s1600-h/2008-08-19_VIN_2008-08-12_01_24_52_tiraverano.jpeg»img id=»BLOGGER_PHOTO_ID_5236545151189979410″ style=»DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center» alt=»» src=»http://1.bp.blogspot.com/_vSQoZPLeVy0/SKvyEhL5ERI/AAAAAAAAAOk/ZCk5D6CbVzU/s320/2008-08-19_VIN_2008-08-12_01_24_52_tiraverano.jpeg» border=»0″ //abr /a href=»http://1.bp.blogspot.com/_vSQoZPLeVy0/SKvxlBTzGSI/AAAAAAAAAOc/nVMt_ehQJgM/s1600-h/2008-08-21_VIN_2008-08-14_01_18_13_tiraparaiso.jpeg»img id=»BLOGGER_PHOTO_ID_5236544610057263394″ style=»DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center» height=»136″ alt=»» src=»http://1.bp.blogspot.com/_vSQoZPLeVy0/SKvxlBTzGSI/AAAAAAAAAOc/nVMt_ehQJgM/s320/2008-08-21_VIN_2008-08-14_01_18_13_tiraparaiso.jpeg» width=»353″ border=»0″ //abr /diva href=»http://4.bp.blogspot.com/_vSQoZPLeVy0/SKvv9ua0I-I/AAAAAAAAAOM/pi-9bMRbP00/s1600-h/2008-08-26_VIN_2008-08-19_01_50_44_tiraparaiso.jpeg»img id=»BLOGGER_PHOTO_ID_5236542835459892194″ style=»DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center» height=»154″ alt=»» src=»http://4.bp.blogspot.com/_vSQoZPLeVy0/SKvv9ua0I-I/AAAAAAAAAOM/pi-9bMRbP00/s320/2008-08-26_VIN_2008-08-19_01_50_44_tiraparaiso.jpeg» width=»348″ border=»0″ //abr /div align=»justify»/divdiv align=»justify»/divdiv align=»justify»Sí, ya he vuelto, pero la dolce galbana de tantos días dedicados a hacer lo que a una le place, cuando le parece, se niega a abandonarme. Y yo tampoco hago mucho esfuerzo por librarme de ella desde que volví de Cuba, del Caribe… Tierra de revolución, ¡Viva la Revolución!, claro, pero vista desde este lado del Atlántico. No sé si yo tendría el coraje de inventarme la vida cada día, de improvisar soluciones imposibles y mantener el humor, la simpatía y las ganas de vivir de la gente de esa isla maravillosa, pese a todo, si estuviera en su lugar./divbr /div align=»justify»/divdiv align=»justify»En todo caso, a la vuelta toda mi existencia se ha visto inundada por 3 factores: la reflexión sobre Cuba, o mejor dicho, sobre el futuro de los cubanos; el lento y tímido inicio de los planes para el último cuatrimestre, que se promete intenso; y los Juegos Olímpicos./divdiv align=»justify»/divbr /div align=»justify»Me detengo hoy en el último punto. Yo no soy aficionada al deporte, salvo en las grandes ocasiones. Y las Olimpiadas deberían serlo, al margen de que yo abogo porque las siguientes(que me perdone la candidatura de Madrid) deberían hacerse en un país de características sociopolíticas parecidas a las chinas: Cuba, Corea del Norte, Vietnam… Apliquemos a todos la misma vara de medir, más allá y más acá del asunto ese de los millones de habitantes que compongan su potencial mercado… ¿o no?/divdiv align=»justify»/divbr /div align=»justify»A mí me gusta que ganen los españoles. Mis momentos de esplendor y orgullo por el deporte patrio se remontan a los Tours que Indurain ganaba como que no quiere la cosa y que a mí me pillaban de campamento en La Grandeur de la France, rodeada de franceses, evidentemente, que llevaban bastante mal aquellas victorias tan estupendas. /divdiv align=»justify»/divbr /div align=»justify»¡Pero hay que ver que poco ganamos! Y hay que ver cuántas horas de programación ocupa tanto esfuerzo… y tan poco fruto. Si fuera china -gracias a los diosese no lo soy- o norteamericana -gracias a los hados tampoco lo soy- estaría loca de contenta celebrando victorias. Pero no es el caso./divdiv align=»justify»/divbr /div align=»justify»Me conformo con reirme de nuestra mala suerte, admirando nuestro pequeño palmarés y sobre todo haciendo mía esta viñeta que publica a href=»http://www.lne.es/servicios/lupa/lupa.jsp?pIdFoto=2189902amp;pRef=2008081900_53_0__Humor-Especial-Vieyin-2008″la Nueva España/a. Me declaro fan total de los Juegos Vieyin (léase ancianito en asturiano) 2008 y hoy le rindo homenaje al campeón de barra fija, de lanzamiento de martillo o salto de potro./divdiv align=»justify»/divbr /div align=»justify»Porque reirse, y relajarse, de eso saben bien los cubanos -¡bendito pueblo!- ayuda a superar momentos poco gratos, como es el caso de la reincorporación tras las vacaciones./div/divbr //div